jueves, 30 de junio de 2011

EDITORIAL: ¿A qué juegan?

Tiempos convulsos y no deseables por los políticos que nos gobiernan que tal vez se hayan sentido como malabaristas en la cuerda floja ante las manifestaciones de la gente que ha salido a la calle estos días con un grito unánime. Tal vez sigan a sus anchas esperando que escampe.

Demasiados privilegios de algunos en un país en el que al resto de mortales, salvo excepciones, les toca apretarse el cinturón por razones varias, un desempleo agigantado con una oferta de mano de obra que diverge cada vez mas de la demanda y una clase política ineficaz que no renuncia a sus privilegios discordes con una realidad deprimente..

Una farsa, la de los poderes financieros, en un sistema que aceptamos como lícito, moral y natural y que son los causantes de una depresión económica mundial que aún hoy nos atenaza.

Otra farsa, la política y los actores de la de Unión Europea que en marzo han firmado un “Pacto del Euro” con el que quieren seguir engañándonos y con el que pretenden “aumentar la competitividad de las economías nacionales” reduciendo los salarios.

Me pregunto, ¿a qué juegan?

¿No son estas las medidas que ayudan al gran capital? ¿No son los gobiernos los que han agigantado la deuda pública al acudir con dinero público a tapar los agujeros de la banca, verdaderos causantes de la crisis financiera y que afecta a los mercados productivos, creando desempleo y pobreza? No, son los ciclos económicos que de por si tienen alzas y bajas, es la historia que nos cuentan.

Sigue sin regularse de una forma clara la actuación de los actores (criminales) financieros, especuladores, fortalecidos por unas autoridades incapaces de resolver la crisis sin las medidas neoliberales, indeseadas, destructivas para los pueblos y que actúan a favor de los intereses del gran capital financiero especulativo, de las empresas multinacionales y de las grandes fortunas.

Un ejemplo más de cómo se atenta contra la Democracia, el Poder del Pueblo, un pacto más contra los ciudadanos de Europa que se suscribe al margen y en contra de ellos.

¿¿¿ Bien de Interés Cultural ???

Luis Morán Mendaña

Siglas de Bien de Interés Cultural. Actualmente se ha realizado un uso pervertido del concepto para asociarlo a la denominada “¿fiesta? de los toros” en la Comunidad de Madrid (CC.MM.).

Según la Ley 16/1985, del 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, se define un BIC como cualquier inmueble y objeto inmueble, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico, que haya sido declarado como tal por la administración competente.

También puede ser declarado como BIC, el patrimonio documental y bibliográfico, los yacimientos y zonas arqueológicas, así como los sitios naturales, jardines y parques, que tengan valor artístico, histórico o antropológico.


Por tanto se trata de un sacrilegio lingüístico que la presidenta de la CC.MM. (Esperanza Aguirre) justifica porque aparece en la literatura y el cine. No quiero nombrar todas las atrocidades que se podrían justificar con semejante argumentación, es por ello que me quedo con la mejor propuesta alternativa posible: declarar BIC al deporte nacional, que no es otro que “la siesta”.

http://www.elpais.com/articulo/gente/abogado/pide/Aguirre/declare/siesta/Bien/Interes/Cultural/elpepuespmad/20100313elpepuage_1/Tes

Propuesta en tono humorística pero que es bastante más defendible que la de los toros por sus beneficios para la salud.

El autor es Daniel Dorado, defensor de los animales y en especial de los maltratados, que utiliza esta campaña para caricaturizar la propuesta de la CC.MM.


No olvidemos la importancia que entraña la consideración de BIC: es susceptible de formar parte de la educación en los colegios y de recibir más subvenciones si cabe, amén de protegerse de cualquier intento de prohibición como ya se ha hecho en Cataluña.

Poco ha tardado la CC.MM. en comenzar el proceso de blindar la barbarie, después de la campaña en su contra comenzada en Cataluña.

Es secundada en la propia CC.MM. con la presentación, ante la Asamblea de Madrid, de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) dirigida por la asociación El Refugio (URL: http://www.elrefugio.org/pagina.aspx?FrameWorkIdPagina=90) y respaldada con 51609 firmas reconocidas.

http://www.madridiario.es/2010/Julio/madrid/madrid/189989/mas-de-51000-firmas-para-abolir-los-toros.html

Me gustaría que la ILP pasara el trámite burocrático-político y se estableciera una consulta popular. Pondríamos fin a esta aberración, ya un poco tarde y en pleno siglo XXI, pero significará su fin que es lo que realmente nos importa.

La mirada del asesino (28-01-2010)



En buena lógica, la portada de ABC del sábado 28 de noviembre de 2009 debería haber supuesto un antes y un después en la historia del periodismo español. Sobre una foto de Diego P. V. se podía leer el siguiente texto: “La mirada del asesino de una niña de tres años. Tenerife llora la muerte de Aitana, que no superó las quemaduras y los golpes propinados por el novio de su madre”. Tras pasar dos días encarcelado (gracias a lo cual, como en la película de Fritz Lang, no fue linchado por la marabunta), fue puesto libertad; la niña no había sido maltratada, ni violada, ni asesinada, sino que murió como consecuencia de un coágulo que le produjo un golpe en la cabeza con un columpio, y las supuestas quemaduras no eran sino reacciones alérgicas sin conexión alguna con el suceso. Aunque no siempre es así, en este caso los delitos de Diego fueron sólo dos: primero, haber llevado a la niña, hija de su pareja, a las urgencias de un hospital de Tenerife tras perder el conocimiento a causa de dicho golpe; y segundo, haber nacido hombre en una sociedad donde los miembros de su sexo acusados de malos tratos carecen de garantías a priori, cuando nadie, ni médicos, ni policías, ni jueces, osan poner en duda la palabra de la acusación (lo cual redunda en perjuicio de la mayoría de casos reales – cuantas más denuncias falsas, más difícil es proteger a quienes de verdad lo necesitan).


¿Cómo es posible
que se filtrara el informe médico, provisional y obligatorio cuando un niño entra en urgencias con marcas visibles, tratándose de un documento absolutamente confidencial? Fallaron los diagnósticos médicos, fallaron las fuentes que informaron a los periodistas pero, sobre todo, fallaron los medios de comunicación. Y es que el sensacionalismo de la prensa de hoy en día no admite una espera de 48 horas, no puede esperar a que realicen la autopsia (¿qué habría pasado si la niña no hubiera muerto y no se le hubiera practicado la autopsia? Ahora Diego estaría pudriéndose en la cárcel, acusado de un crimen execrable –“haber abusado hasta la muerte de la hija de su novia”– y recordado por siempre como un psicópata maléfico y brutal), no entiende de presunción de inocencia (tipificada tanto en la Constitución Española como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos – nadie puede ser acusado de un delito mientras no lo dictamine un tribunal y esa decisión sea inapelable), sino que necesita carnaza, está hambrienta de una portada con la turbia mirada del asesino, sedienta de la sangre de un inocente, condenado antes de ser juzgado, hundiéndole a él y destrozando a su familia, obligándole a cambiar de domicilio y a ser protegido por la Guardia Civil, como si no tuvieran ya suficiente.


Mientras que en una infinidad de casos los medios abusan de palabras como “supuesto” o “presunto” (“fulanito de tal, concejal de Villarriba de Abajo, presunto implicado en una trama de corrupción urbanística” o “menganita de cual, ejecutiva de tal banco, supuesta responsable del escándalo de la estafa de miles de millones”), en este caso sólo mereció tales adjetivos en la edición digital del mismo medio – el tiempo apremiaba y había que ir encendiendo la hoguera. ¿Dónde estaban entonces los partidos políticos que pusieron el grito en el cielo al ver las imágenes de algunos de los suyos esposados por (no tan) presuntas corruptelas?

Dos días después, Juan Manuel de Prada ayudaba a sus colegas y patrones a escurrir el bulto culpando a la “gangrena enquistada en el subconsciente social” (sic), la “masa cretinizada”, una “sociedad enferma”, la “propaganda oficial de los politicastros”, la “histeria mediática” y el “desquiciamiento colectivo”, intentando generalizar las culpas lo más posible para que no se pudiera señalar a nadie en concreto. Aunque no le faltaba razón cuando decía que “uno sólo es capaz de considerar aquello que su sucia mente es capaz de concebir”. Mientras tanto, en un foro de ABC sobre el tema, los administradores borraban cualquier comentario que no les gustara, al mismo tiempo que calificaban a Diego como “presunto” agresor, cuando ya no era “presunto” de nada, puesto que había sido puesto en libertad sin cargos.

Una vez hecho el daño, ¿qué recurso le queda a la víctima de esta caza de brujas? Capaz de reparar el daño, ninguno. En todo caso, procurarse un buen abogado y denunciar a cuanto periódico o programa de televisión o radio lo haya calumniado (quien esté libre de culpa que tire la primera piedra), pero eso no va a traer de vuelta a Aitana ni borrar de la mente y el alma de Diego el trauma del sufrimiento de esos días. Porque a día de hoy, cuando han pasado sólo dos meses, esto es ya agua pasada. Los medios de comunicación, tras culpar a los médicos unos y entonar un “mea culpa” con la boca pequeña otros (la rectificación, según dicta la ley, debería haber ocupado el mismo espacio y relevancia que la noticia a rectificar), presentando a Diego como “víctima de un error”, pero sin poner los medios para que no vuelva a suceder (días después volvieron a hacer el ridículo con el falso atentado terrorista de Leiza, Navarra, con gran cobertura para la noticia pero casi nula para el desmentido, como de costumbre), se deleitan mostrándonos imágenes lo más obscenas posible de la tragedia de Haití y, como temas más candentes, la operación de Belén Esteban, la eliminación de Karmele Marchante como participante de Eurovisión o el codazo de Cristiano Ronaldo (por cierto, otro juicio “paralelo” por parte de nuestro periodismo). Esperpéntico.

Perdón
por mi pesimismo, pero no creo que nunca se pueda reparar a Diego el daño infligido durante esos días. Y, lo que es peor, no creo que nuestros medios de comunicación ni nuestra sociedad vayan a escarmentar (ni a recibir escarmiento). El “tele morbo” siempre va a ser más poderoso y atractivo que la profesionalidad, la responsabilidad y la reflexión, que simplemente “no venden”. Todos pudimos ver esos días en primera plana “la mirada del asesino”, pero no se nos ha dejado ver los rostros de las aves carroñeras que promulgaron su linchamiento. En casos como este y en una sociedad como la nuestra, se es culpable hasta que se demuestre lo contrario, y eso con suerte, ya que normalmente las disculpas no merecen tanta publicidad como las acusaciones infundadas, y lo que queda en la mente del público es más lo primero que lo segundo. Para más INRI, si dentro de unos años algún medio de comunicación vuelve a sacar a la luz este tema, seguirá señalando a Diego como “presunto”.

Hace poco escuché a un tertuliano en la radio asegurar que en España no se conjuga el verbo “dimitir”. En mi opinión tiene razón, aunque sólo en parte: se conjuga muy a menudo en segunda y tercera persona (dimite tú, dimitid vosotros, dimita él, dimitan ellos, etc.) pero rara vez en primera. Mal asunto.

Sangre, sudor y lágrimas (3ª parte)



Viene de número anterior

José Mingo

Este recorte del gasto va a deteriorar la capacidad de crear actividad e ingresos de la economía española: limitar la inversión en infraestructuras simplemente significa disminuir el negocio de las empresas que la llevan a cabo y reducir los sueldos o las pensiones es contener el consumo del que salen los ingresos de miles de pequeñas y medianas empresas.

Reducir drásticamente el gasto cuando todavía estamos padeciendo un paro elevado es muy mala idea: no sólo agrava la recesión, sino que sirve de poco para mejorar las perspectivas presupuestarias, porque el Gobierno pierde gran parte de lo que ahorra al reducir el gasto, ya que la recaudación fiscal disminuye en una economía más débil.

La ralentización de la recuperación económica asociada a la contracción presupuestaria generará todavía menores ingresos, y probablemente obligará a más recortes. Para romper este círculo vicioso es necesario plantearse reformas que refuercen la capacidad fiscal del Estado, pero repartiendo los costes de manera más justa, no castigando únicamente a asalariados y pensionistas. Deberíamos recordar aquel proverbio chino que dice que «lo primero que hay que hacer para salir del pozo es dejar de cavar».

La crisis del capital (responsabilidad de bancos, empresas que especularon con activos financieros, empresas inmobiliarias y gobernantes neoliberales que permitieron todo ello) van a pagarla aquellos que durante los años de “bonanza” (¿para quién?) no hicieron sino ver empeorar sus condiciones: los jóvenes y su falta de acceso a la vivienda, los funcionarios y su pérdida de nivel adquisitivo, los precarios y sus sueldos basura, etc. Y de propina, el proceso permite a los culpables de la crisis robarnos el dinero público para continuar con las mismas actividades perniciosas que nos han metido en este embrollo.

En este pulso que los banqueros y la patronal están dispuestos a ganar a los trabajadores y a la sociedad en general, apoyados por e inspirados en los grandes especuladores internacionales, las medidas son sospechosa y preocupantemente similares a las que se implantaron en América Latina en los años ochenta bajo la supervisión del FMI, las cuales dieron lugar a años de profunda regresión social, la denominada “década perdida de América Latina”.

El triunfo del capitalismo en la Guerra Fría llevaba años incrementando las presiones destinadas a reducir los servicios sociales del Estado de bienestar y eliminar todos los controles públicos, de manera que, como ocurrió en Estados Unidos a partir de 1990, agentes bursátiles con talento pero sin escrúpulos se hicieron multimillonarios vendiendo a crédulos clientes derivados inmobiliarios concebidos de manera fraudulenta y con frecuencia carentes de valor, causando al final una crisis financiera mundial, en modo alguno resuelta todavía.



Años atrás, la banca privada logró imponer el criterio de que los bancos centrales no pudieran financiar a los gobiernos; era la manera de reservarse en exclusiva el gran negocio de la deuda pública y, al mismo tiempo, lograr que ésta fuera sustituida paulatinamente por la privada, mucho menos controlada y más rentable para la banca. Así, cuando los gobiernos han incurrido en déficit para hacer frente a la crisis que los provocaron bancos, resultaba que eran esos mismos bancos quienes podían financiarlos para que dispusieran de recursos suficientes. La banca privada ha estado recibiendo dinero barato de los bancos centrales (al 1%, más o menos) para que pudieran volver a financiar a las empresas y familias. Pero, en lugar de ello, los bancos están dedicando ese dinero a suscribir la deuda de los gobiernos, que se emite al 4% ó 5%, y a seguir especulando.

El dinero es deuda (1 de 8)

Curioso y contradictorio fenómeno este, en el que los gobiernos prestan (o incluso regalan) dinero a los bancos para que éstos a su vez lo presten a los ciudadanos (si a sus señorías les parece bien, claro está) o al Estado otra vez. ¿Por qué no eliminar el intermediario y que el gobierno preste el dinero a los ciudadanos directamente; es decir, por qué no nacionalizar la banca privada? Al fin y al cabo, de donde proviene ese dinero es en efecto de los mismos ciudadanos (o, por lo menos, de los pobres desgraciados que pagan sus impuestos).

Durante dos legislaturas, el “P” (antiguamente denominado “PSOE”, pero que evidentemente hace tiempo que ha dejado de ser “socialista”, “obrero” o “español”) se ha dedicado a aprobar medidas fiscales regresivas tales como la bajada del tramo más alto del IRPF, el cheque-bebé, la devolución de 400 euros, la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, la desfiscalización y rebaja de lo que tributan las rentas del capital, u otras que se hacen al margen de la renta de quien la percibe y han privado al Estado de recursos que ahora serían determinantes, mientras el mayor peso de la recaudación recaía cada vez más sobre los salarios y las rentas más bajas y menos en las clases más acomodadas.
Esta menor recaudación fiscal no hizo sino mermar las capacidades del Estado para satisfacer sus compromisos con el Estado del Bienestar, mientras el gasto público se dedicaba a apoyar a la banca privada, para salvarla de la hoguera internacional que las finanzas internacionales habían creado, y a proteger a la economía de una mayor recesión a través de las inversiones públicas en general, obteniendo como resultado un grave deterioro de las finanzas públicas y un mayor endeudamiento.

Así que ahora los inversores financieros han aprovechado la ocasión para presionar al gobierno para ajustar la economía española en la dirección que ellos pretenden. Finalmente, al igual que Grecia, España, una economía debilitada con un gobierno inoperante y una oposición ruin, rastrera, caníbal y fratricida, se ha visto obligada a ceder al chantaje de los inversores financieros y las instituciones financieras internacionales. Tras haber sido los mayores beneficiarios de la magnanimidad del gobierno en los dos últimos años, son precisamente ellos quienes ahora despotrican contra la política fiscal “irresponsable” e “insostenible” del gobierno.


Continuará….

Crédulo o Cretino



Fernando Montalbán

Damos por hecho tantas cosas, por ejemplo la muerte de Bin Laden, nos cuentan una historia y nos la creemos, los medios de comunicación la transmiten, eso sí, le ponen algunas pegas, pero de base ya empiezan a creersela.
No quiero caer en tópicos conspiratorios, pero esta historia huele mal, pero que muy mal.

La pregunta que me hago es ¿que están intentando tapar, o que nueva jugarreta nos van a hacer estos utilizando la cortina de humo binladesca?
¿Os acordáis al comienzo de la crisis como quedo clarisimo que los Bancos eran los responsables de esta?, y os habéis fijado como se han ido encargando de ir cambiando la opinión pública, como si el público tuviera opinión y no la que nos dicen a diario que hay que tener a través de los medios. Algunos incluso comienzan sus programas diciendo: " hoy se va a hablar de "... mejor sería decir "señores hoy toca hablar y pensar de..." y lo cachondo es que luego llegas al curro por la mañana y la gente habla de eso y en los términos que has oído hace algunos minutos en la radio, y además te lo cuentan como si se les hubiera ocurrido a ellos, ¿no es flipante? y luego dicen que las drogas son malas.

Ahora la crisis es culpa (que fea palabra) de los funcionarios, de Zapatero (mañana de Rajoy si gana), de los trabajadores y sus derechos y si seguimos así la culpa de toda la crisis será del Toro que mato a Manolete, cualquier cosa menos que los Bancos aparezcan como los verdaderos responsables.
¿Crédulo y cretino es lo mismo? la verdad es que el diccionario lo diferencia.

¿Que coño haré cuando me muera?

Fernando Montalbán

Quizá lo que voy a contar aquí va a rallar la cabeza de muchos, sobre todo de los que vienen del campo racionalista.

Todo surge a propósito de una conversa en Madrid en ese Madrid de primavera que invita a sentarse en cualquier terraza y ver pasar gente sin ningún objetivo previo por parte de quien mira, solo por el mero placer de ver gente.
Tarde suave de temperatura, nada de frío, nada de calor... Madrid florece y te invita a pasear.

¿Que vas a hacer después de morir? me pregunta Miguel recién llegado de Méjico y con un desapego tal que bien podría haber sido la pregunta: ¿que vas a hacer después de comer, o mañana por la tarde?

No me sorprendió esta pregunta, con Miguel eran posibles este tipo de conversaciones e hice lo que hace cualquiera que tiene al alcance de la mano un vaso lleno, alargué la mano con calma, tome el vaso, lo acerque a la boca y bebí un sorbo lentamente, mientras pensaba en la respuesta.

- ¡No tienes respuesta!, se apresuro a decir mi compañero de mesa descojonado de risa.
-¡Que cabrón!, pensé, ahí me ha pillado, de nada me sirve la demora proporcionada por el vaso.



-¿Qué proyecto puede tener uno para después de morir?, a sabiendas de que todo lo que tienes no te lo vas a llevar, que se queda aquí, apuntó Miguel.



Era obvia la observación nadie que se muere se lleva nada...y ahí me dio la risa, me acorde de los banqueros y politiquillos de medio pelo que con la voz engolada nos contaban no se que tonterías de la crisis y su forma de salir...pensé: ¡que gilipoyas son estos!, tanto agarrar para nada


Nos quedamos callados mucho tiempo, Miguel miraba la calle, seguramente recordando algo de aquellos diez años que se paso en Madrid, después de venir de Polonia (la de verdad).
- No puede ser un tangible, me apresuré a decir.
- ¡Ah pinche cabrón has tardado! dijo Miguel mientras su espeso bigote mejicano se movía al ritmo de la risa.
- ¿De modo que tendrá que ser un intangible?...(mas silencio...más gente pasar...más primavera)
- ¡Tal vez!
- ¡Ya sé! sentarnos a la diestra de Dios padre..dije mientras me partía de la risa.
- No es posible que seas tan gilipoyas me decía Miguel, menudo aburrimiento si eso es así...¿te imaginas?

- Ya se, ya se a mi tampoco me encaja... pero lo que si me encaja es que uno tiene determinadas cualidades muy interesantes y positivas, me pregunto si desarrollar eso mas allá de la muerte será factible...
Lo que si era seguro es que al hacerme la pregunta me había colocado en una tesitura distinta, me hizo tener que romper una barrera mental para pasar a otro lado, que aun siendo totalmente desconocido, se había abierto a la posibilidad...( Javier Herranz, como te agradezco esta palabra regalada en un día en el que volvía la lluvia después de mucha sequedad interior) y yo sentía que esto no tenía nada que ver con religiones ni zarandajas varias, pero si tenía que ver con esas preguntas que desde muy chico me rondaban por la cabeza.

- Miguel se levantó,.. ¿esto lo pagas tú?
- Claro, vete tranquilo y cuando llegues a Méjico abraza a nuestra gente.
- Claro que sí.
Me levante nos dimos un abrazo y Miguel se marchó camino del Metro mientras yo me preguntaba: ¿que coño voy a hacer después de morir?

Pinche cabrón este Miguelito.

La tarde... la gente....Madrid, cómo me gusta Madrid en Primavera.

Verdad o Mentira

Eduardo Gonzalez de Sarralde



El no saber distinguir que es verdad o mentira de lo que nos cuentan en los medios, nos hace, en general, y para no volvernos locos, no preocuparnos demasiado por encontrar las verdades, tarea ardua por otro lado. Al fin y al cabo ¿tenemos instrumentos los ciudadanos de a pie para distinguir con certeza las verdades y mentiras que nos llegan de esta forma? Al final sacamos nuestras conclusiones de un cóctel de medias verdades que combinamos en uno u otro sentido y que damos por bueno. Pero las medias verdades no lo son, y en cambio nos confunden.

Podemos decir que no queremos pertenecer a un rebaño teledirigido, no creernos lo que nos cuentan al ciento por ciento, desconfiar de las informaciones de los medios de comunicación de masas, entramados con otros poderes económicos y fijarnos en medios que puedan parecer a simple vista más objetivos y fiables pero sobran ejemplos de como la cosa puede quedarse ahí porque están ganando los que tienen mas alcance y más influencia sobre las mentes que son modeladas como arcilla.

O, como cualquier opinión, esto es lo que me parece.


Es normal que ocurra por otro lado, cuanta gente hay que solo con solucionar el día a día necesite las energías de la casi totalidad del día para su supervivencia, cuanta que aún pudiendo destinar tiempo a otros menesteres que no sean su lucha diaria del trabajo (los que lo tengan) no ocupa su tiempo libre sino en un ocio hedonista e individual que les hace sentirse afortunados y distantes de todo lo que acontece, repitiendo como un lorito lo que oyen en algún sitio. Y a cuantos otros les convienen las mentiras pues conscientemente medran con ellas.

Atentado 11-S , excusa perfecta para que la población mundial esté de acuerdo con que hay un islamismo terrorista con el que hay que acabar "sea como sea", utilizando medios como invasiones de otros países, Irak, Pakistán, Afganistán entre otros, minimizando además los derechos individuales (también en EE.UU.) y humanos en todos los ámbitos, gente inocente secuestrada y confinada durante años bajo torturas, extradiciones-secuestro ilegales en otros países, aumento de gastos en la tecnología de guerra, armamento...etc., en detrimento de lo social y de los derechos hace tiempo adquiridos. Y todo ello consentido como algo necesario.

Que hay un terrorismo islamista no se pone en duda y que hay que atajarlo tampoco pero el “sea como sea” tiene sus peligros y en el caso del 11-S hay cosas que no cuadran y demasiados nubarrones sobre quienes fueron los culpables como para dar por buenos los informes oficiales. La mayoría de quienes han investigado un poco este tema lo saben.

Faltaron pruebas de que Al-Qaeda fuera la autora del hecho, es más, no se sabe con certeza si fue un instrumento inventado como cabeza de turco para demostrar que hay un enemigo brutal e inmisericorde capaz de matar 3.000 personas chocando dos edificios con dos aviones que se escapan de sus rutas normales durante casi dos horas en el espacio aéreo mas vigilado del mundo en el que si se detectan desvíos de las rutas normales de los aviones comerciales hay aviones supersónicos a su vera investigándoles en unos minutos.
Pero ese día no. Hacía falta algo tan espectacular y que quedara grabado en todas las retinas, luego los mensajes, hay que acabar con el terror, todo por la democracia y la libertad, todo por la seguridad, ya está todo justificado, carta blanca para la tortura, el secuestro, matanzas indiscriminadas y el confinamiento de inocentes, que seguro crea un odio que quizá no había.

Un informe de ese atentado que tapa demasiados puntos oscuros que apuntan a demoliciones controladas bien estudiadas y que fueron las causantes de que en una hora quedara poco más que polvo de tres edificios gigantescos y por otro lado, un misil en Virginia que destruye parte del edificio mas protegido del mundo y siguen diciendo que era otro avión .... pero se da todo por bueno, a instancias de la Unión Europea no se cuestiona nada, otro becerro de oro al que obedecer y adorar con eso de que la unidad es buena y las fronteras son malas pero cuanto nos cuesta, cuanta soberanía nos quita y que poca credibilidad ofrecen sus instituciones.

Así pues se llama “enfrentamiento bélico” a una invasión de un país, Irak, con la excusa de que había armas de destrucción masiva, se demuestra después que era una mentira para justificar esa invasión y que en realidad era una estrategia muy calculada que tiene que ver con otros intereses pero ahí queda la cosa.

Hay material que muestra como se ultraja y como se asesina a una población civil inocente pero pregunta a alguno, al final reconoce que hay que acabar con los terroristas (todos lo son) , todo está justificado con ese fin, que importa la tortura, que importan los asesinatos (“daños colaterales”) de niños, será que son semillas de nuevos terroristas, hay que acabar con todos, pero yo digo, quien es más terrorista y me pregunto si alguno de los que así piensan no ponen la cara de alguno de sus hijos en la de los niños masacrados por las bombas que dirigen los que promueven la Libertad y la Democracia que ellos no aplican.


Ahora soldados de un país asesinan en otro y tiran al mar, (lo "entierran", dicen al unísono) a un tal Bin Laden, supuesto responsable del 11-S pero que no figuraba en la lista de los más buscados por el FBI por ese hecho. Aplausos, todo está bien, vivan la democracia y las libertades. Y nos quedamos tan contentos. Muerto el perro se acaba la rabia, ¿no?. Caso cerrado.

Pero a muchos nos deja un sabor amargo porque nos estamos perdiendo muchas cosas, lo que nos cuentan nos lo cuentan mal, los detalles no cuadran .

Es a raíz de este asesinato en tierra extraña, esta ejecución en el que se viola la soberanía de un país, se asalta una propiedad y se asesina y se nos niega después al asesinado, que no tuvo derecho a ser juzgado (y enterrado), alguien que dicen era Bin Laden, que primero se defendió y luego dicen que no, lo que huele rancio, ya fueron muchas mentiras antes. Por otros sitios nos dicen que ya había muerto, entonces a quien creemos, a esos o a estos que lo tiran al mar con la excusa de no crear mártires.

El problema no es éste sino todo lo que lo envuelve, a lo que se está llegando que unos impongan su fuerza y sus leyes y los otros agachen la cabeza y todo siga como a los primeros les conviene.




Que todo sea blanco o todo negro es ya otra cosa muy distinta y quizá muchos de los que quieren pasar por buenos en nombre de esos altos valores que desconocen son los que deberían ser condenados. Tal vez lo sean algún día, ojalá en vida.