Luis Maria Gonzalez Arias
Artículos de la Constitución.
Artículo 1
1.1 España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
Constituir claro que se ha constituido, lo de democrático, es mas difícil de entender cuando la Constitución sostiene artículos que han sido incluidos en una Constitución donde la Soberanía nacional que reside en el pueblo no ha participado en la redacción de la Constitución.
La Constitución es un todo, donde muchas partes no tienen nada que ver con la Democracia. Cualquier ciudadano, de la ideología que sea se puede quedar perplejo de como entender la Constitución. Sea de la singladura política, social, o de la estirpe que sea, la Constitución ha sido una herramienta, un puente, para cruzar de una zona política a otra, pero nunca, demócrata.
Una democracia no se resuelve, como se ha querido resolver con la muerte de un dictador y la exclusión autárquica del pueblo obrero presentándole un único producto. El único. Eso no es una Democracia.
Analizar la Constitución para poder "creerla" "compartirla" desde todas las clases sociales es una entelequia. Creo que uno de los factores que alimentan una Constitución como la nuestra, al amparo de toda la soberanía nacional, es que los mismos soberanos nacionales, o sea, los ciudadanos, no se la han leído, y menos debatido.
La Constitución debiera ser materia esencial en la enseñanza, sin embargo no es así. Algo tan importante como la materia de la Constitución de los ciudadanos, está por debajo de la Religión; que por cierto, no es un VALOR, que se contemple en el primer articulo de nuestra Constitución, y sin embargo es materia, reitero, de enseñanza en todos los colegios privados y religiosos, cuando debiera ser materia de enseñanza en las instituciones de dicho signo, en este caso dentro del ámbito de y lugares religiosos. Justamente la religión se decanta de un forma arbitraria, parcialista, contra los valores del 1º articulo de nuestra Constitución.
Sin embargo, puede parecer una incongruencia salpicar este articulo con un tema tan exclusivo y especial como la religión. ¿Se puede reconocer que la religión no es un Valor? Se puede, porque de hecho no lo es. Sin embargo la inducción de la religión a través de estos valores superiores se trata con la anuencia de los poderes como tal. Y deja entrever un tufillo a Farsa institucional. Porque no se puede comprender de otro modo después de 32 años de actividad constitucional.
Este primer articulo, desde la perspectiva del ciudadano de a pie, sin mas conocimientos que la lectura y la razón, no tiene mas remedio que pensar que hace aguas desde el día 29 de diciembre de 1978. Con votación o sin ella. En estos cuatro pilares reposan el resto de los 168 artículos, que serán el espejo de una farsa consensuada.
1.2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
Tal aseveración trae consigo la confusión a cualquier ciudadano. ¿Que es la soberanía nacional? Lo primero.
Si preguntáramos a cada uno de nosotros que tenemos que ver con la soberanía nacional, no sabríamos cómo explicarlo. Ni cómo sentirnos como parte de ese concepto, que es lo que es. un concepto. Soberanía nacional significa que eres algo , pero no eres. Y que eres parte de ese contubernio llamado soberanía para edificar sobre y apartarte de su construcción. Lo vemos claramente en el simulacro electoral, que es la única participación que te da ese concepto de soberanía nacional, para poder estructurar los poderes que te van a dirigir.
1.3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.
¿Por qué durante 32 años no se han consultado a las nuevas generaciones que clase de forma política quieren los españoles? ¿ Por qué esta democracia, no hace gala de su institucionalidad y da cabida a la voluntad colectiva de los miembros del grupo, de esa soberanía nacional que hace gala en este articulo? Seguimos en una farsa continua, donde los diferentes poderes ideológicos han encontrado su sitio y su inmovilización ideológica, nada renovadora, y supeditada ala dictadura del pasado. La monarquía parlamentaria no es hoy día un referente político, donde todos los ciudadanos que componen la unidad nacional, hayan tenido las oportunidades de formar parte de la elección de este sistema politico. Por lo tanto, 32 años años después, se puede decir, que la forma política es una implantación institucional y por tanto nada demócrata.
Nada demócrata, es la no revisión de la Constitución y los cambios necesarios para conjugar los tiempos y las realidades. Cometemos los mismos errores que en la dictaduras. Implantación y sometimiento desde el poder. Con otras nominaciones mas liberales, pero la consecuencia es la misma. La Farsa está montada. El ejercicio de la Revision de la Constitución debiera ser una dinámica viva , natural y fidedigna en el tiempo y en la institucionalidad, y suena muy rancio ya, que los poderes, al unísono, y considerándose demócratas, consensuan una forma de política de silencios y miradas al infinito.
Artículo 2.
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
Técnicamente es así. Lo dice bien claro el artículo. No se puede fraccionar, partir, dividir, desgajar, romper ni y disolver, se supone la Unidad Estado Social y Demacratico de la Nación (art.1)
Si nos paramos a ver la reacciones de los politicos bajo su proselitismo ideologico, si poderes de masas como la Religion, desde las plataformas oportunas fundamentan y nos amenazan con la existencia de una ruptura de España , a lo largo de los 32 años que llevamos "comulgando" con este articulo ¿Como es que los veladores de la Nación, juristas, jueces y, o politicos, no salen a la palestra para dementir estas proclamas ?
Continuará……
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