Eduardo Gonzalez de Sarralde
El no saber distinguir que es verdad o mentira de lo que nos cuentan en los medios, nos hace, en general, y para no volvernos locos, no preocuparnos demasiado por encontrar las verdades, tarea ardua por otro lado. Al fin y al cabo ¿tenemos instrumentos los ciudadanos de a pie para distinguir con certeza las verdades y mentiras que nos llegan de esta forma? Al final sacamos nuestras conclusiones de un cóctel de medias verdades que combinamos en uno u otro sentido y que damos por bueno. Pero las medias verdades no lo son, y en cambio nos confunden.
Podemos decir que no queremos pertenecer a un rebaño teledirigido, no creernos lo que nos cuentan al ciento por ciento, desconfiar de las informaciones de los medios de comunicación de masas, entramados con otros poderes económicos y fijarnos en medios que puedan parecer a simple vista más objetivos y fiables pero sobran ejemplos de como la cosa puede quedarse ahí porque están ganando los que tienen mas alcance y más influencia sobre las mentes que son modeladas como arcilla.
O, como cualquier opinión, esto es lo que me parece.
Es normal que ocurra por otro lado, cuanta gente hay que solo con solucionar el día a día necesite las energías de la casi totalidad del día para su supervivencia, cuanta que aún pudiendo destinar tiempo a otros menesteres que no sean su lucha diaria del trabajo (los que lo tengan) no ocupa su tiempo libre sino en un ocio hedonista e individual que les hace sentirse afortunados y distantes de todo lo que acontece, repitiendo como un lorito lo que oyen en algún sitio. Y a cuantos otros les convienen las mentiras pues conscientemente medran con ellas.
Atentado 11-S , excusa perfecta para que la población mundial esté de acuerdo con que hay un islamismo terrorista con el que hay que acabar "sea como sea", utilizando medios como invasiones de otros países, Irak, Pakistán, Afganistán entre otros, minimizando además los derechos individuales (también en EE.UU.) y humanos en todos los ámbitos, gente inocente secuestrada y confinada durante años bajo torturas, extradiciones-secuestro ilegales en otros países, aumento de gastos en la tecnología de guerra, armamento...etc., en detrimento de lo social y de los derechos hace tiempo adquiridos. Y todo ello consentido como algo necesario.
Que hay un terrorismo islamista no se pone en duda y que hay que atajarlo tampoco pero el “sea como sea” tiene sus peligros y en el caso del 11-S hay cosas que no cuadran y demasiados nubarrones sobre quienes fueron los culpables como para dar por buenos los informes oficiales. La mayoría de quienes han investigado un poco este tema lo saben.
Faltaron pruebas de que Al-Qaeda fuera la autora del hecho, es más, no se sabe con certeza si fue un instrumento inventado como cabeza de turco para demostrar que hay un enemigo brutal e inmisericorde capaz de matar 3.000 personas chocando dos edificios con dos aviones que se escapan de sus rutas normales durante casi dos horas en el espacio aéreo mas vigilado del mundo en el que si se detectan desvíos de las rutas normales de los aviones comerciales hay aviones supersónicos a su vera investigándoles en unos minutos.
Pero ese día no. Hacía falta algo tan espectacular y que quedara grabado en todas las retinas, luego los mensajes, hay que acabar con el terror, todo por la democracia y la libertad, todo por la seguridad, ya está todo justificado, carta blanca para la tortura, el secuestro, matanzas indiscriminadas y el confinamiento de inocentes, que seguro crea un odio que quizá no había.
Un informe de ese atentado que tapa demasiados puntos oscuros que apuntan a demoliciones controladas bien estudiadas y que fueron las causantes de que en una hora quedara poco más que polvo de tres edificios gigantescos y por otro lado, un misil en Virginia que destruye parte del edificio mas protegido del mundo y siguen diciendo que era otro avión .... pero se da todo por bueno, a instancias de la Unión Europea no se cuestiona nada, otro becerro de oro al que obedecer y adorar con eso de que la unidad es buena y las fronteras son malas pero cuanto nos cuesta, cuanta soberanía nos quita y que poca credibilidad ofrecen sus instituciones.
Así pues se llama “enfrentamiento bélico” a una invasión de un país, Irak, con la excusa de que había armas de destrucción masiva, se demuestra después que era una mentira para justificar esa invasión y que en realidad era una estrategia muy calculada que tiene que ver con otros intereses pero ahí queda la cosa.
Hay material que muestra como se ultraja y como se asesina a una población civil inocente pero pregunta a alguno, al final reconoce que hay que acabar con los terroristas (todos lo son) , todo está justificado con ese fin, que importa la tortura, que importan los asesinatos (“daños colaterales”) de niños, será que son semillas de nuevos terroristas, hay que acabar con todos, pero yo digo, quien es más terrorista y me pregunto si alguno de los que así piensan no ponen la cara de alguno de sus hijos en la de los niños masacrados por las bombas que dirigen los que promueven la Libertad y la Democracia que ellos no aplican.
Ahora soldados de un país asesinan en otro y tiran al mar, (lo "entierran", dicen al unísono) a un tal Bin Laden, supuesto responsable del 11-S pero que no figuraba en la lista de los más buscados por el FBI por ese hecho. Aplausos, todo está bien, vivan la democracia y las libertades. Y nos quedamos tan contentos. Muerto el perro se acaba la rabia, ¿no?. Caso cerrado.
Pero a muchos nos deja un sabor amargo porque nos estamos perdiendo muchas cosas, lo que nos cuentan nos lo cuentan mal, los detalles no cuadran .
Es a raíz de este asesinato en tierra extraña, esta ejecución en el que se viola la soberanía de un país, se asalta una propiedad y se asesina y se nos niega después al asesinado, que no tuvo derecho a ser juzgado (y enterrado), alguien que dicen era Bin Laden, que primero se defendió y luego dicen que no, lo que huele rancio, ya fueron muchas mentiras antes. Por otros sitios nos dicen que ya había muerto, entonces a quien creemos, a esos o a estos que lo tiran al mar con la excusa de no crear mártires.
El problema no es éste sino todo lo que lo envuelve, a lo que se está llegando que unos impongan su fuerza y sus leyes y los otros agachen la cabeza y todo siga como a los primeros les conviene.
Que todo sea blanco o todo negro es ya otra cosa muy distinta y quizá muchos de los que quieren pasar por buenos en nombre de esos altos valores que desconocen son los que deberían ser condenados. Tal vez lo sean algún día, ojalá en vida.
Creo que has dado en el clavo.
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