Las causas no deben ser simples y no resulta fácil catalogar los improperios que UGT ha lanzado hace unas semanas contra NP.
En cualquier caso, estas disputas nos parecen fruto de protagonismos injustificados, pero en ningún caso, un asunto puntual, sino el exponente de un modelo sindical caduco y poco efectivo, donde se presta más atención hacia las organizaciones sindicales, que a la representación global de los trabajadores de esta Empresa.
Otras muestras de ello pueden verse en la paupérrima información especifica que reciben los trabajadores de las Comisiones de Trabajo a lo largo del año y que se tratan mensualmente (o no, ya), o en los plenos del comité de empresa, que hasta hoy no han empezado a ser públicos.
No olvidamos tampoco a algunos miembros del Comité que ha sido capaz de llegar a amenazar en público a otros trabajadores, olvidando que es por su favor por lo que se encuentra en situación de privilegio, ni que se utilice la descalificación o la marrullería públicamente, como si de un mercado persa se tratara.
No olvidamos que el comité es y debe ser de todos y no queremos que las disputas pendencieras y personalistas se subsanen en otros foros no apropiados, perjudicando el trabajo sindical que nos merecemos y estamos seguros de que los trabajadores darán una respuesta acertada a esta clase de sainetes pueriles, impropios de la representación de 1660 trabajadores.
Entrando en los detalles, que niegue UGT las aportaciones que NP ha realizado a la mejora de la prevención en esta fábrica, es de juzgado de Guardia.
Que UGT insista en hacerse adalid, y más en Burgos, de las mejoras en prevención ¡Manda pelotas!. Es un flaco favor no reconocer el trabajo inestimable de NP allí, cuando tras sacar representación empezó a denunciar el mobbing y las escatológicas situaciones que imperaban delante de las narices de los representantes de UGT , CCOO y la extraña representación del CTI.
Más cuando en el caso de UGT, algún Jefe de Taller es representante sindical y cuando allí el sindicalismo, en general, se basa en el regalo de “chuches” como único arma de afiliación para unos trabajadores sumidos en el miedo. Pero que esto lo olvide UGT… se las trae.
Con lo que no cuenta UGT, en esa intención o pretensión de denuncia velada en los juzgados contra Nueva Plataforma, es que se pueda encontrar con mas de 500 firmas de trabajadores, delante del juez, para que no se olvide el hacer continuo de otros compañeros.
Con toda objetividad, y para ser justos vemos también que NP ha perdido la sensibilidad como grupo y resulta ahora un colectivo lleno de oscurantismos e incapaz de sentarse a hablar de ellos mismos o de algún proyecto concreto a medio o largo plazo.
Esto pasa factura porque abochorna ver cómo se dedican a gastar el tiempo en criticar con pasquines fuera de tono a ex compañeros de sindicato (ver publicación número 23, 21/12/2009 de NP) No a todos. Sólo a quien les fuerza a la autocrítica, porque nunca han hablado de otras disidencias y desplantes, dentro y fuera de NP, realmente vergonzosas.
Ya está bien de pataletas.
Si tan malo era y si actuaba tan privativa e individualmente, haberle echado antes y si molestaba la revista Red Ubuntu, en la que colaboró como cualquier participante, sin ningún otro tipo de protagonismo por mucho que se le quiera atribuir la responsabilidad de esta publicación, pues haber entrado en la discusión y en el diálogo, que es lo que llevamos años pidiendo.
Así que queridos representantes del Comité, no se escandalicen tanto por las críticas, que no son más que invitación al diálogo y a resolver las cosas y recuerden que no se denunció a un miembro del comité de empresa aquí en Madrid, de CCOO para más señas, que hacía horas extras mientras el resto parábamos por la creación de empleo, ni cuando otro miembro del comité sacó a un trabajador una navaja, y lo amenazó ante el estupor y silencio del resto de los representantes sindicales que allí se encontraban.
Es más escandaloso el silencio en las ocasiones en que hay que decir las cosas.
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