martes, 18 de enero de 2011

LA HISTORIA DE BANCO, EL PRESTAMISTA QUE PRESTABA EL DINERO DE OTROS

Hace muchos años, cuando no existían los ordenadores, había un señor muy listo, llamado Banco, al que la gente dejaba su dinero para que se lo guardara porque tenía mucho miedo de los ladrones. A cambio, Banco les daba un pequeño porcentaje de lo que le confiaban, cada cierto tiempo.

Como la gente tenía mucho tiempo su dinero guardado en la caja fuerte de Banco, éste se dio cuenta que podía utilizar el dinero que le confiaba, que no iba a reclamárselo, para prestárselo a otros a cambio de un porcentaje mucho más alto que el que él daba a la gente por tener su dinero guardado en su casa.


Un día Pedro le dio 1.000 monedas a Banco para que se las guardara. De esas 1.000 monedas, Banco calculó que podría prestar 980, ya que Pedro tardaría aún un tiempo en querer recuperar su dinero.

Ricardo le pidió dinero prestado a Banco y como Banco tenía un gran prestigio en aquella ciudad, le dio a Ricardo un papel que decía “Vale por 980 monedas, lo avala Banco”. Ricardo le debería devolver a Banco 1.078 monedas pasado un año por esas 980. A Pedro pasado ese año le devolvió 1.005 monedas a cambio de guardarle esas 1.000. Banco obtuvo 73 monedas arriesgando el dinero de Pedro.


Ahí no acaba la cosa. Cuando Ricardo pagó su deuda (por la que había pedido un préstamo) a José, éste depositó el papel de las 980 monedas en las arcas de una señora muy lista, llamada Caja, que a su vez lo prestó a Alfredo que quería pagar a Paco y que a su vez lo depositó en las cajas de un Sr. Bank que lo prestó a otro Sr. Pascual.

Banco había prestado el dinero de Pedro, Caja el de José que lo tenía porque a Ricardo, Banco le prestó un dinero que era de Pedro y Bank a su vez prestó el dinero de Paco que era el que le prestó Caja a Alfredo que era dinero de José que tenía dinero porque Ricardo le había pagado un dinero que le prestó Banco que en realidad era de Pedro.

Es decir, el dinero de Pedro, 1.000 monedas, se multiplicó unas cuantas veces. Entre tanto, Banco, Caja y Bank se habían embolsado unos buenos intereses prestando el dinero de Pedro que no se enteró de nada y que recibió 5 monedas que no le sirvieron mucho porque los precios habían subido bastante.

Banco, Caja y Bank no exponían su dinero sino el dinero de los demás, a los que daban unas minucias y por prestarlo percibían jugosas ganancias.


La gente no se daba cuenta que su dinero, que estaba a salvo de los ladrones, estaba a merced de otros ladrones cada vez más ricos y poderosos, al que si no se les devolvía lo que prestaban, siendo que no era suyo, les despojaban de otras posesiones o les metían en el calabozo.

Así es como funcionan hoy, y desde casi su creación los bancos, en una “estafa” regulada y legal, prestan el dinero de sus depositantes amparados en las leyes que no les obligan sino a tener en caja un porcentaje mínimo de los depósitos, creando un dinero bancario a través de la deuda.

Instrumento de creación de riqueza, si, pero en un juego desigual en el que siendo cada vez mas fuertes, dominan un panorama global de concentración de poderes en el que si ellos no prestan no se mueven las cosas.

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