Los políticos tienen fama, en muchos casos merecida, de mentirosos. En este caso puede incluso que lleven algo de razón, un poco de verdad y, al menos, ser una declaración de intenciones.
Me refiero a las afirmaciones realizadas por De la Vega (Vicepresidenta Primera del Gobierno) cuando afirma:
"Tres principios inspiran la Oferta de Empleo Público: la austeridad, la concentración en sectores prioritarios y la promoción interna, tres criterios sobre los que la Administración central pretende dar ejemplo."
“... la Oferta de Empleo Público para 2010 supone una "apuesta importante por la promoción interna".
Faltaría decir qué entiende por promoción interna. No se trata de una mayor o menor cantidad en el número de plazas ofertadas, sino de articular un procedimiento para la implantación real de la carrera profesional donde se incluye la formación, el sistema de cobertura de vacantes (ya sean temporales o fijas), reconversiones o la valoración de puestos de trabajo.
En la FNMT, como medida de urgencia y acto donde se demostraría las de ganas de cambiar y hacer las cosas bien, sería la modificación del Convenio Colectivo en el punto donde se definen los puestos de libre designación así como los criterios de asimilación. Suponen un ataque frontal a la plantilla, a la carrera profesional e incluso a la propia negociación colectiva.
Es comprensible que los puestos de dirección, jefaturas y alguno más se les considere de libre designación, pero... ¿unos 300 puestos técnicos también? No tiene mucho sentido esta “distinción” que conlleva no disponer de las mismas garantías que el resto de puestos de trabajo.
Las garantías se consiguen si no fueran puestos de libre designación y por tanto teniendo un representante del Comité de Empresa en el tribunal del concurso-oposición en cuestión, no sólo con voz sino con voto y además es el representante quien tiene que mostrar in situ, como tantas veces ha sucedido, su coraje al plantarse ante las injusticias manifiestas e interesadas de algunos responsables.
Es un sistema obsoleto que hace perdurar el retorcido e insano placer de algunas mentes por dominar a los trabajadores a su cargo.
No nos engañemos, el tener procesos de libre designación para puestos técnicos y administrativos hace que se puedan producir abusos de poder en esas categorías afectadas, así como un agravio comparativo.
Debemos recordar para que no caiga en el olvido las reivindicaciones realizadas desde la revista Red Ubuntu, que siguen teniendo total vigencia al no haberse modificado nada en este sentido:
http://trabajadoryciudadano.blogspot.com/2008/09/procesos-selectivos.html
http://trabajadoryciudadano.blogspot.com/2008/07/asimilados.html
http://trabajadoryciudadano.blogspot.com/2008/07/prueba-de-aptitud.html
http://trabajadoryciudadano.blogspot.com/2009/06/sobre-agravios-comparativos.html
¡Y eso que los procesos son cada vez más legales!, no quiero ni pensar lo que sucedía en la FNMT hace tan sólo unos pocos años atrás.
Se trata de empleo público donde no tienen cabida los caciques o los reinos de taifas, que tanto han perjudicado a la productividad, a nuestra imagen corporativa, fomentando la apatía y la desidia de la plantilla o al enrarecimiento del ambiente laboral.
Ahora quería pasar a tratar la "supuesta austeridad" de la administración pública desde la perspectiva de su aplicación en la FNMT.
Ya se le han hecho llegar al Presidente-Director (Ángel Esteban Paúl) algunas propuestas de austeridad. Alguna como la reducción de la flota de vehículos es más una reducción de la ostentosidad que un suficiente recorte económico.
Donde quería hacer hincapié es en el software libre. A día de hoy no existen criterios objetivos de ningún tipo (seguridad, formación, soporte técnico, etc.) que justifiquen la no implantación de licencias libres.
En momentos de austeridad habría que recortar en gastos superfluos, como de hecho son las ingentes cantidades destinadas a pagar licencias del sistema operativo Windows.
Ya sólo el pasar de utilizar como herramienta ofimática Microsoft Office a otra suite estilo OpenOffice supondría una enorme disminución de costes.
Esta sería la primera medida a tomar, ya que hay innumerables aplicaciones (prácticamente de todo lo imaginable y más allá) con licencia libre que son soportadas por entornos Windows.
No es aceptable las reducidas subidas salariales anuales o las injustas medidas de contención en las valoraciones de los puestos de trabajo aplicadas desde RR.HH si encima se está derrochando el dinero público destinado a la FNMT.
No olvidemos que hasta ahora estamos dando beneficios pero veremos que sucede a partir del 2012 (ó 2013 según las últimas informaciones sobre Valores) si no cambian las tornas.
No se trata sólo de una reducción de costes sino poner fin a una manera de ver el mundo regida por el capitalismo salvaje. Un claro exponente lo encontramos en la noticia de un pobre hombre (ahora lo será después de los juicios que ha ido perdiendo) que tuvo la "osadía" de intentar devolver el sistema operativo Windows que le incluía el equipo informático que compró:
http://www.publico.es/ciencias/167632/condenado/querer/windows/ordenador
En la tienda se negaron y en los juicios sucesivos que tuvo que ir recurriendo le respondieron en la misma línea, llegando a afirmar: "El sistema operativo y el equipo son uno, indivisible".
Con esa sentencia se ha hecho la luz y he descubierto que en los larguísimos y duros años estudiando informática no he aprendido absolutamente nada y que los jueces son los auténticos ¡expertos informáticos!
En fin, a cada día que pasa se refuerza el argumento que expuse anteriormente:
http://trabajadoryciudadano.blogspot.com/2010/02/libertad-igualdad-fraternidad-y.html
"La Justicia (con mayúsculas) no es ciega, ni insensible, ni llega tarde y por definición no puede ser injusta, a diferencia del modelo social de justicia ciega, utilizado en todos los ámbitos de la vida desde el cine hasta los procesos judiciales."
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