viernes, 11 de febrero de 2011

Seguro que podemos hacerlo mejor

Erase una vez un concurso oposición en régimen restringido, donde se ofertaban dos plazas con un nivel salarial promedio.

Vinieron de todos los confines del reino hasta completar una lista de más de 30 candidatos. Todos, al menos los candidatos, estaban contentos por la oportunidad que la vida les brindaba. Parecía un paraíso hasta que las ilusiones fueron cercenadas de un tremendo tajo.

Se produjo con prontitud y alevosía, en la primera prueba, teórica y eliminatoria. Ese test fue sombrío e incluso tenebroso. Se atisbaban incomprensibles e inasumibles intenciones.

Los candidatos conocían de antemano el resultado del proceso, había esperanzas si se multiplicaba por dos las notas obtenidas. No ocurrió el milagro.


Para más inri, en el lugar de las vacantes, crecen las necesidades como setas, ¿tiene sentido acaso?

Ante semejante desaguisado y en vista que la oferta pública de empleo, sólo queda volver a intentarlo este año. Esta vez haciendo las cosas bien, incluso con un poco bien sería incluso suficiente si comparamos.

¿Y cómo sería? Es fácilmente asumible y puede ser un buen trabajo de entrenamiento para el recién creado Servicio de Formación. Se aplicaría a todo proceso de cobertura de vacantes y pasa por:

1.- Convocar formación teórica y práctica previa a la nueva convocatoria. Debe estar abierto a toda la plantilla interesada en esa carrera profesional, cuando exista.
2.- Realización, por parte de 1, 2 ó incluso todos los integrantes de la categoría, del examen propuesto para evitar desajustes en el nivel de conocimiento.

3.– Convocar una verdadera prueba de inglés técnico con o sin diccionario, en aquellas que así lo indica sus bases.

Por fin dejando de lado la pseudo-prueba de inglés genérico que nada tiene que ver con lo que se indica en las bases.

4.- Integrar, incluso, los cursos formativos, mediante evaluación continua, asociados al concurso para la cobertura de las vacantes. Proyecto a futuro que sólo sería viable cuando se hagan los deberes.

5.- Crear bolsas de trabajo internas con los aprobados sin plaza, fomentando la polivalencia y la flexibilidad de una manera real. Al menos eso es lo que propone el Plan de Empresa, ¿o son sólo palabras que se las lleva el viento?


Todavía se puede perfilar mucho más este procedimiento, pero basta como ejemplo de por dónde se debe hacer el camino, eso sí, preferiblemente mucho más rápido que hasta ahora. ¿A que de verdad se puede hacer mejor?

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